Otro Fuego [Libro]



Poemario Publicado Originalmente en 2016 en 2°.da Edición por Anexo Ediciones, (Anteriormente por Ilustra Verde en la 1°.era Edición). Lucas Ramírez experimenta una especie de éter fractal y romántico a cada escrito que se explaya en el contenido. Basta con decir que es una fusión de anímos cambiantes y perpetuos y una lucidez engorrosa que vuelve a limpiar el vaho creativo una y otra vez por poema leído y cuando se dice que esta a "punto de terminar tal libro" con todos sus pasajes, como si de una ciudad arcaica o de sus vestigios se tratase, el sentirse caminar por columnas que fueron en cierto momento sidéreas y luego volver a tu actual realidad para ver como se contempla una auténtica poésia que demuestra ser atemporal. El Libro consta de 50 páginas (28 poemas) que se constituyen en una deliberada odisea de estados como quien podría sentir la poética en otoño, invierno, primavera y verano en un solo contenido con la espina dorsal hecha lomo de más o menos 5mm de espesor.

En Otro Fuego, Lucas Ramírez nos entrega una poesía que arde, que explora el límite entre lo humano y lo divino, entre el deseo carnal y las visiones cósmicas. este libro se presenta como una experiencia sensorial y espiritual donde la palabra se transforma en un fuego vivo, cargado de erotismo, misticismo y un lenguaje que vibra con fuerza eléctrica. Ramírez construye su universo poético con imágenes audaces y desbordantes. Sus versos parecen surgir de una conciencia alterada por la pasión y el delirio: “Yo soy el ángel ebrio que de su cabello ha bebido estrellas”, afirma en Sexo, uno de los poemas que mejor encapsula su visión del amor como un estado extático y trascendental. A través de metáforas que invocan galaxias, joyas, espíritus y animales fantásticos, el autor da forma a un mundo donde lo tangible y lo onírico se funden en una misma respiración. En poemas como Paseo o Visión, el lenguaje adquiere un carácter cinematográfico, casi hipnótico, dibujando escenas cargadas de luz, colores y sensaciones táctiles. Otros textos, como Flor naranja o En nuestro desierto, exploran el cuerpo y el deseo desde una sensibilidad que oscila entre la brutalidad y la ternura, logrando una tensión emocional que se siente en cada verso. Este juego de extremos —entre lo místico y lo carnal, entre lo violento y lo sublime— es uno de los rasgos más potentes de la obra.

Otro elemento clave en Otro Fuego es la musicalidad. La poesía de Ramírez se lee como si estuviera hecha para ser recitada en voz alta, con un ritmo que recuerda a una invocación ritual. El uso de repeticiones, enumeraciones y exclamaciones crea una cadencia que envuelve al lector, llevándolo a un estado de trance poético. Este aspecto se hace evidente en poemas como Angustia negra o Fuga, donde el lenguaje se desborda en imágenes casi alucinatorias, construyendo una experiencia de lectura intensa y visceral. Más allá del desborde imaginativo, Ramírez nos invita a un viaje interior. En su poesía hay una búsqueda constante de sentido: una exploración de los límites del alma, de las emociones humanas y de las fuerzas invisibles que nos habitan. Otro Fuego es un grito y una oración, un canto que se mueve entre el caos y la claridad, entre lo sagrado y lo profano. Lucas Ramírez se confirma con este libro como una voz única dentro de la poesía chilena contemporánea: una voz que no teme abrazar el exceso, la belleza desmedida y las emociones a flor de piel. Otro Fuego no solo se lee, se siente como una llamarada que ilumina, hiere y transforma. Un tinte de venas sedientas de drogas y soledad para contemplar la luz de luna submarina y así guardar el brillo oscuro en cada verso, como se profesa en el poema "Desnudo:


Había un lago en su cráneo.

Un par de fugas ahogadas.

La historia que el calzón contaba

enredado en el estruendo lechoso.

Ella, envenenada en el espiral

decía que subía a un mundo nuevo.

¡Oh! ¿el pasaje roto en su ropa

salpicará la sobriedad?

¿Romperá los testamentos?

Súcubo muda infecta con inviernos,

el sacrilegio del anillo.

Desfile de flamencos

en el techo mohoso,

verde precipitado!

¡Puaj!

Es exactamente como sumergirse a profundas aguas no del todo oscuras y emerger en otro lugar, estación, sentirse libre o prisionero esperando el mañana detrás de la puerta o bien una noche que carece la lucidez o duerme en el lenguaje atrevido y lisérgico.

De las tardes de 2016, donde era común encontrar al poeta en su lugar de trabajo, poco austero o más bien, un grato recuerdo de un buen laburo, suficiente para tomar la pluma y el papel y dejar brotar la imaginación de mundos paralelos. De momentos entre abarrotes y dinero, que no era el suyo claro esta y el ocaso que se llevaba cada jornada día tras día. 28 poemas escritos, esos poemas le gritaban como una multitud euforica: ¡Escribenos! ¡Escribenos!. Hay que aclarar que en cada evento literario las musas no eran sus objetivos de gran fortaleza, aún así, románticos versos seducían los delicados oídos y hermosas miradas de pechos vivos y vibrantes gestos y cabellos. Lucas Ramírez era una especie de Lord Byron o algo emitía de su articulada voz, aunque a veces se negara a participar de tales encuentros donde tanto bobo y bocón emanaban de las mesas (o de los baños).

Sinceramente: Un libro para pensar en ponerte a hacer el amor, aunque su portada sea una pictografía de siglo pleno a rajatabla. Una escala austera y provocativa en la cual cada escrito se lleva consigo el amor de los ojos soñadores (Quiza de los que leyeron Noches Blancas de Dostoyevski)

“Yo es Otro”
Arthur Rimbaud

Otro Fuego, el otro / fuego, el otro / yo, yo / otro, la búsqueda de un fuego o ser el fuego que busca, he ahí un existente de Valparaíso con ciertos polvos creacionistas en su tinta, Lucas Ramírez ostenta una experimentación verbal ante una constante presencia femenina donde recibe o rechaza la chispa de una sensualidad bajo un cielo construido con una estética muy particular.
Impulsado por los vientos de Isidore Ducasse, Arthur Rimbaud, Vicente Huidobro, Cesar Vallejo, Charles Baudelaire, Jorge Teillier, Rosamel del Valle, acá este autor ofrece un ensamble verbal único entre el erotismo y la búsqueda del eterno divino.

Marcelo Elgueta (Jaime Café) - Músico


Portada de la 4°.ta edición de Otro Fuego

Lucas Rámirez
Quilpué - 2019
Otro Fuego (Lucas Ramírez) Lucas Rámirez en Septiembre de 2019 Lucas Rámirez en la Feria del Libro Quilpué - 2019